John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

lunes, 18 de septiembre de 2017

LO QUE VALE JANE AUSTEN


Entretenidos como hemos estado estas últimas semanas con las vacaciones, los viajes y la política doméstica (esta última, ¡ay!, más entretenida que nunca), casi se nos ha pasado por alto una relevante  novedad económico-literaria: el Banco de Inglaterra presentó el pasado 18 de julio un nuevo billete de 10 libras con la efigie de Jane Austen, que ha entrado efectivamente en circulación hace pocos días. Como saben bien todos los que pasan por aquí, este blog es muy austeniano (vean algunos ejemplos aquí, aquí y aquí), y de buena gana haríamos una escapada a Gran Bretaña para poder pagar alguna de las inevitables compras librescas con un billete adornado por esta escritora, También, por supuesto, nos alegra que por fin los billetes de banco conmemoren a alguna mujer, y dado que esta es además escritora, aún nos parece mejor. Hay quien piensa que el papel moneda está en vías de desaparición, y que será sustituido pronto por el plástico de las tarjetas o, un paso más allá, por los pagos a través del móvil. Hasta los propios billetes, por más que se sigan llamando papel-moneda, se fabrican cada vez más con sustancias que nada tienen que ver con el papel. Concretamente, el de Jane Austen está hecho a base de un polímero (o sea, lo que la gente de la calle llama plástico), y es la primera vez que el Banco de Inglaterra prescinde del algodón para fabricar uno de sus billetes. Una siempre hubiese dicho que la escritora era más de algodón que de plástico, pero desde que andan liados con el Brexit, los ingleses parecen haber perdido un poco el norte. 
Pero la controversia del plástico es de índole muy menor, comparada con algunas otras objeciones que ha levantado este nuevo billete. En él, como habrán podido observar, aparece un primer plano de la escritora, acompañado, en segundo término, por su figura de cuerpo entero en el acto de escribir y una vista de Godmersham Park, la mansión que poseían los parientes ricos de Jane. Hay además una cita procedente de una de sus obras más populares, Orgullo y prejuicio, que dice "I declare after all there is no enjoyment like reading!" (algo así como "¡Después de todo, he de reconocer que no hay mayor placer que el de la lectura!"). Bien, pues todos estos elementos han provocado controversia -según informa amablemente The New York Review of Books-, empezando por la dichosa frase, que pronuncia uno de los personajes más esnobs de esta novela, Caroline Bingley, mientras bosteza y deja de lado el libro, que solo ha tomado para intentar provocar el interés de Mr. Darcy. Es decir, una muestra de la sutil y justamente famosa ironía de Jane Austen. Ciertamente, es una frase que exalta la lectura -si se lee fuera de contexto-, pero si se conoce su procedencia, resulta que es todo lo contrario. Raro. La imagen de la escritora también ha sufrido una manipulación parecida: basada en el que se supone único retrato auténtico de la novelista, un dibujo de su hermana Cassandra, es una versión "embellecida" de la escritora que la rejuvenece y hermosea sus rasgos. Basta comparar el dibujo original con el del billete para darse cuenta de lo poco que tiene que ver uno con otro.  


Jane Austen, dibujada por su hermana Cassandra

Por último, por más que se intente asociar a la novelista con la mansión de Godmersham Park, ese nunca fue su hogar, sino el de su hermano Edward (que, como recordarán los que conozcan la biografía de Austen, fue adoptado por unos parientes ricos). Jane pasó alguna temporada allí, pero siempre de visita. Igual que la propia Jane, las moradas de sus heroínas suelen ser mucho más modestas y, cuando habitan una mansión -como la Fanny de Mansfield Park (se dice que para esa mansión Austen se basó en la casa de su hermano)-, lo hacen como parientes pobres, como intrusas o visitantes ocasionales. Signo de los tiempos, Godmersham Park es hoy propiedad de una asociación de ópticos. Muy poco inspirador, me temo.

Godmersham Park (foto Paul Anthony Moore)

Pero tal vez no debiéramos quejarnos tanto por las supuestas manipulaciones de nuestra Jane. Al otro lado del mismo billete está la reina de Inglaterra, cuyo retrato parece haber quedado congelado en el tiempo. Si a la propia Isabel II la pintan tan rozagante como si acabase de subir al trono, cuando lleva más de 65 años en él (superando a la longeva reina Victoria), ¿por qué debería ser menos una simple novelista?



9 comentarios:

  1. Hola Elena.
    Voy a ser un poco entusiasta en mi respuesta (aviso para que aquellos que estén muy indignados no piensen que no tengo en consideración sus motivos). Generalmente opino que "lo mejor es enemigo de lo bueno" (lo bueno, no que haya que conformarse con cualquier cosa), y creo que en este caso estamos ante algo bueno: el reconocimiento irrefutable de la figura de Jane Austen en un ámbito no literario y tan popular y extendido como es la moneda. Entiendo que aquellos que mejor conocen la vida y obra de esta maravillosa autora no vean más que incoherencias o errores en la materialización del billete pero insisto en que dichas cuestiones pueden resultar relativas si ponemos en el otro lado de la balanza el hecho de que Jane Austen va a llegar a las manos y ojos de todos aquellos que, hasta ahora, no sabían de su existencia o desconocían la importancia de su obra. Marketing literario a lo bestia.
    No se ha sido fiel a la realidad en algunos aspectos:
    1. Está más guapa que en el retrato que le hizo su hermana. Dicho retrato tampoco debe tomarse como determinante. Tampoco parece obra de una retratista consumada, más bien de alguien que se entretiene con una de sus aficiones. A lo mejor, Jane Austen era más bella de lo que creemos o, como pasa con tanta gente, se iluminaba cuando la tratabas de tú a tú. Y, en todo caso, nadie discutirá que Jane Austen era bella en muchos aspectos. Y si está más atractiva en los billetes eso tampoco va a perjudicar su obra ni su legado.
    2. La frase, en su contexto, era irónica. Pero a mí me encanta que, impresa sobre el billete, ofrezca precisamente una doble lectura: anima a leer a los desconocedores de ese detalle y hace un guiño a los entendidos. ¿Puede ser más Jane Austen?
    3. La casa que aparece de fondo no era la suya ni se parece en nada a las humildes moradas que habitó en vida. Bien. En todo caso, a mí el dibujo que hay justo encima de ella inclinada sobre su escritorio me sugiere que dicha casa forma parte de su imaginario creativo, lo cual es cierto y me resulta muy sugerente. Es mi opinión.
    ¿Podría haberse hecho mejor? Tal vez, pero por mucho empeño que se pusiera, la solución nunca cumpliría con las expectativas de todo el mundo y se habrían empleado horas y recursos para llegar igualmente a una solución imperfecta. Me encanta el billete. Ya he avisado que iba a ser entusiasta.
    Un abrazo, Elena y felicidades por el artículo, me ha levantado el lunes.
    Beatriz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu entusiasta aportación, Beatriz. A pesar de las objeciones, yo también pienso que es muy buena cosa que Jane Austen circule cuanto más profusamente, mejor.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. Me ha gustado el billete y tu post ¡Qué menos se merece nuestra Jane (que además me ha prestado generosamente su nombre para mi blog Janejubilada), una de las mejores autoras en lengua inglesa! Y en cuanto al retrato, me da que Cassandra no era precisamente Velázquez...
    Un abrazo y gracias por tu escrito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes toda la razón, Jane Jubilada: por más que el dibujo de Cassandra sea el único retrato de su hermana que se conserva, no parece una gran obra de arte y resulta dudoso que el parecido sea fiel. Como bien dice Beatriz, todos creemos que, si no por fuera, Jane era bellísima por dentro. Con eso nos basta.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Helena, le escribo desde Bogotá. El post muy bueno, pero la lecturabilidad del blog si la veo complicada. La fuente, el fondo, el ancho de línea, afectan el gozo de la lectura. ¿Nos has pensado en emigrar a Wordpress o a Medium? Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Carlos. gracias por tu comentario. Soy consciente de que, según sea el sistema que se emplee para acceder al blog, puede haber problemas de legibilidad. Hace tiempo que me estoy planteando rediseñarlo, pero nunca encuentro el momento...
      Saludos

      Eliminar
  4. "Una siempre hubiese dicho que la escritora era más de algodón que de plástico, pero desde que andan liados con el Brexit, los ingleses parecen haber perdido un poco el norte." Esto mismo he pensado yo :)

    En cuanto a las verdaderas polémicas, pueden ser elecciones poco afortunadas, pero igual que Beatriz y Jane, pongo en duda la calidad del retrato original. Lo siento por Cassandra. En cuanto a la cita, me parece genial que sea tan irónica. En cuanto la leí pensé: "OMG, cómo han metido la pata estos... o no" :D Y sobre la casa... Bueno, creo que habría elegido la casa de Austen, esa con la puerta que chirriaba.

    Un abrazo.
    DH

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mansión no le pega nada a la Austen, en efecto. Mucho mejor la casa de Chawton.
      Un abrazo, Dorotea

      Eliminar
  5. Una entraña fabulosa, da gusto leerte.
    Totalmente de acuerdo con la compañera:
    "impresa sobre el billete, ofrezca precisamente una doble lectura: anima a leer a los desconocedores de ese detalle y hace un guiño a los entendidos. ¿Puede ser más Jane Austen?"
    Un hallazgo en sí mismo.
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

    ResponderEliminar